jueves, 18 de febrero de 2010

Las "Majas" de Goya

Parece que por fin el cine español vive un buen momento. A juzgar por la audiencia que la gala de los Goya cosechó el pasado domingo (más de 4 millones de espectadores y 26% de share), nuestro cine interesa. Y eso que coincidía con el mismísimo día de los enamorados, una fecha muy acertada para celebrar que este año el público ha vivido un auténtico “idilio” con producciones nacionales como “Celda 211”, “Ágora”, “Gordos”, “Spanish Movie”, “Mentiras y gordas”, “Fuga de cerebros” o “Los abrazos rotos”, todas con fabulosas recaudaciones de taquilla que las han colocado entre lo más visto del año entre vampiros adolescentes y avatares. Fue una gala divertida, con ritmo (todo el ritmo que puede tener una entrega de premios con un considerable número de señores y señoras que no conocemos de nada y agradecen el premio a más señores que no conocemos y a toda su familia), muy bien conducida por un Buenafuente que no decepcionó y estuvo a la altura. En mi opinión aún no se ha conseguido el nivel alcanzado por la magistral Rosa María Sardá (que apareció al final de la gala como para recordarnos que como ella nadie), pero fue una de las mejores ceremonias de los últimos años. Como era de esperar, Celda 211 fue la gran triunfadora de la noche. Más que merecido, es una de las pelis del año, sin duda alguna, y el personaje de Malamadre ya ha entrado en la historia de nuestro cine. Echo de menos un poco más de guión para los presentadores de los premios. Sé que para darle ritmo no pueden extenderse mucho, pero no sé, tener en el escenario a Javier Bardem, Penélope Cruz, Paz Vega, Belén Rueda, Ana Belén o Eduardo Noriega (por decir algunos) para que simplemente lean la lista de nominados, creo que es un desperdicio. ¿He dicho nominados? Uy, perdón, no son “nominados”, sino “finalistas”, que ya se encargaron los guionistas de que nadie pronunciara una palabra maldita en esta entrega de premios desde que existen los reality show. Vaya chorrada.

Si tuviera que quedarme con tres momentos de la gala, sin duda serían los repetidos planos del realizador a Bardem y Penélope, tan monos ellos en primera fila, como si no hubiera nadie más en el patio de butacas (incluso la voz en off que comentaba la gala la bautizó como “la reina del cine español”, cosa que me encanta, claro, pero que veo una falta de educación a todas esas grandes actrices que tenemos en nuestro país, muchas de ellas presentes en la ceremonia); otro gran momento, las palabras pronunciadas por los hijos del homenajeado Antonio Mercero: -Lo único bueno que tiene el Alzheimer es que puedes ver “Cantando bajo la lluvia” 500 veces como si todas fueran la primera- ... puufff, qué frase, qué nudo en la garganta!!; y, como no, el histórico y emocionante colofón de la gala: la aparición de Pedro Almodóvar. Toda una sorpresa para todos que fue recibida con una gran ovación y con el público en pie. A ver cuánto dura la reconciliación, porque si le siguen dando puñaladas como este año, yo que él no les cogía ni el teléfono. ¡¡¿Cómo no estaba nominada “Los abrazos rotos” a mejor película, a mejor dirección y a mejor actriz secundaria para esa magistral Blanca Portillo?!! Como decía Anthony Blake: “No le den más vueltas, no tiene sentido”.

Y entre premios, agradecimientos, emociones y cine, mucho cine, allí estaban ellas, espléndidas, luciendo sus mejores galas para la ocasión. Yo como siempre, tomando nota y sacando punta. Así que ahí va mi particular (y ya tradicional) lista de las mejor y peor vestidas de los Goya.

LAS QUE ACERTARON:

Penélope Cruz

Antes de nada, para todos aquellos que duden de mi objetividad con ella, recordaré que el año pasado le di un quinto lugar porque aunque iba correcta, no brillaba como ella suele hacerlo. Pero este año, señoras y señores, fue la gran protagonista de la noche. Y no porque brillara, sino porque estaba ¡resplandeciente! Se ve que le ha cogido el gustillo a las colecciones vintage, pero esta vez se apartó del negro y nos regaló un modelazo de Versace, de escote redondo y cremalleras en la parte trasera (¡cremalleras!) que le sentaba como un guante. No hay peros, el maquillaje y el peinado son ideales para que ella estuviera, simplemente, impecable.

Silvia Abascal

Esta chica, además de gustarme siempre en cada uno de sus trabajos, va siempre estupenda. Discreta y como quien no quiere la cosa siempre consigue estar entre mis favoritas. Tiene gusto y es elegante. El vestido en un precioso modelo de Elie Saab (me gusta todo lo que hace) que combinó muy acertadamente (se nota que hay un gran estilista detrás) con unos impresionantes pendientes verdes de Vasari y bolso morado. El peinado, ondulado y a un lado, completan uno de los mejores estilismos de la noche.

Cayetana Guillén-Cuervo

En mi opinión se merece la medalla de bronce por arriesgar. Es cierto que arriesgar con Oscar de la Renta es un riesgo a medias, pero aún así llevar ese vestidazo, con esa falda y esa cola tiene su mérito y estaba tan favorecida que fue una de las más elegantes de la gala.

Marta Etura

El mismo diseñador (también de Oscar de la Renta) y el mismo resultado: todo un éxito. No sólo se está convirtiendo en una de nuestras mejores actrices, sino que además es guapa (me encanta esa belleza serena que tiene), tiene encanto, habla de maravilla y el rojo le sienta de maravilla. Quizá no hubiera votado por ella en su categoría (no porque no lo merezca, sino porque su aparición es tan breve que para mí no merece premio), pero sí que merece estar entre las mejor vestidas de la noche.


Leticia Dolera

Otra chica que me sorprende gratamente. Si el año pasado ya demostró que tiene gusto, este año me ha encantado con ese diseño granate, palabra de honor y con falda abullonada que resulta tan sencillo como elegante. La chica está estupenda.

Belén Rueda

Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo?” debe ser la máxima de Belén Rueda. Así que ella año tras año, sigue fiel a Carolina Herrera. Y no sé si Belén le ha cogido el punto a Carolina o Carolina a Belén, pero lo cierto es que luce sus diseños como pocas. Aunque baja un par de puntos respecto a años anteriores (yo no soy muy de raso y creo que ese peinado la hace un mayora), tengo que reconocer que la asimetría y el color caramelo le sienta bien y está guapísima.

Goya Toledo

Admito estar un poco cansado de el mismo modelito en distintos colores (Goya hija, no arriesgas nada, con el tipazo que tienes...!), pero hay que reconocer que está estupenda con este diseño de Saab (como Silvia Abascal) con cuerpo de pedrería y falta de volantes y que “la amiguísima” luce estos vestidos como pocas.


VESTIDAS POR ALGÚN ENEMIGO:


Lola Dueñas

En principio, si alguien me dice que asistirá a la gala con un vestido vaporoso, semi-transparente de color negro de Alberta Ferreti le diría que la elección es genial. Sin embargo en Lola Dueñas no tiene el resultado esperado. No es una de las peores de la gala, pero era la clara favorita para hacerse con el Goya a la Mejor Actriz y sin embargo no iba vestida de ganadora y eso no lo perdono. Va de vecina de barrio invitada a una boda y para mí nada favorecida. Lo siento, Lola, has tenido mejores momentos.


Bimba Bosé

Sólo ella podría ir con esas pintas, desde luego, y se agradece el descaro, la frescura y su espíritu transgresor... sin embargo, la más moderna de las modernas iba hecha una fantocha, seamos claros. No sé si su amiguísimo David Delfin se inspiró en Dick Tracy para hacer este tarje pantalón, pero lo que está claro es que es más propio de una chirigota carnavalera que de una noche de gala.


Paz Vega

¡¡Que alguien le diga a esta chica que está perdiendo el rumbo, por favor!! Con lo mona que es y lo estupenda que iba siempre... pero entre que cada vez es más descarado su copia a Dita Von Teese y el momento “cara lavada” (y/o demacrada) anunciando las nominaciones, me tiene en un sin vivir. El modelito de Hanibal Laguna, por supuesto, en exclusiva para su musa (es un modelo que presentará esta semana en Cibeles), pero que es raro raro y que combinado con ese peinado parece destinado a protagonizar una nueva saga de la Familia Monster. ¡¡Orson, controla a tu mujer, te lo ruego!!


Pilar Castro

Vamos a ver, alma de cántaro, ¿de qué vas? ¿Has salido de una caja de música? La vimos haciendo un reportaje de estilismos para “España Directo” horas antes de la ceremonia en que se probó unos cuantos vestidos con los que estaba bastante bien, y va ella ¡y se queda con el peor! Para rematar la faena, se agacha en plena entrada al Palacio de Congresos regalando al personal unas fabulosas vistas de trasero. Que no fue su noche, vamos.


Leire Pajín y Ángeles González Sinde

Ellas dos forman dúo por razones de ideología. Se agradece el apoyo del gobierno en este tipo de actos y está muy bien que fomenten la cultura, la industria del cine y todo eso, pero con esas pintas, no. Historicamente las “sociatas” nunca tuvieron mucho estilo a la hora de vestir (a excepción de Sonsoles Espinosa, de la que soy fan confeso), pero de ahí a ir de plata con diseños imposibles va un trecho. Tengo que declarar que el caso de la Ministra de Cultura el vestido no me desagrada del todo (y hay que reconocer que el trabajo en el escote, obra de Amaya Arzuaga es toda una obra de arte), pero ella, tan lacia la pobre mía, con el mismo pelito de siempre... no y no. Y de Leire para qué hablar, con sólo mirarla dan ganas de amadrinarla o algo... ains.

Ni están todas las que son, ni son todas las que están, claro está, pero me reservo algunas “menciones especiales” para el siguiente post.