martes, 14 de abril de 2009

Primavera que no llega

El día se había vuelto desapacible. Así, de pronto. Apareció un fuerte viento que tiñó el hasta entonces azul radiante de gris plomizo. Después de todo, las predicciones no siempre se equivocaban. Él recogió la ropa tendida y guardó el bañador de nuevo en el baúl. “Primavera que no llega”, pensó, como aquella canción… La buscó en su reproductor y la cantó con todas sus ganas recorriendo la habitación. Una y otra vez. Y otra. De pronto se encontró frente al espejo y se quedó mirando atentamente su reflejo. La canción seguía sonando pero él ya no la oía. “Primavera que no llega” dijo con voz hablada mientras el cantante lo repetía en su estribillo. Entonces tuvo la sensación de que algo más no llegaba. No era en realidad el buen tiempo lo que llevaba esperando tanto tiempo. Caminó despacio hasta el teléfono, descolgó y marcó rápidamente, de forma casi automática, creía haber olvidado el número pero...
- ¿Diga?
- Soy yo- dijo él.
- Te estaba esperando.

1 comentario:

Pedro Alarcón Ramírez dijo...

muy misterioso